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El exitoso proyecto de un adolescente ucraniano para frenar la tala de árboles

El exitoso proyecto de un adolescente ucraniano para frenar la tala de árboles

RE-leaf PAPER surge como una idea escolar de Valentyn Frechka, un estudiante de 16 años de una escuela rural de Ucrania, para frenar la tala de árboles. El proyecto consigue obtener celulosa de alto rendimiento a partir de hojas caídas como material para la producción de papel

15 de abril de 2021

La idea surgió en el año 2017 cuando Valentyn Frechka, caminando por los bosques y buscando constantemente formas de evitar su tala, llegó a la conclusión que las hojas caídas de un árbol podían servir como fuente para la producción de papel.

Después de 4 meses de trabajo y de una serie de experimentos, en otoño de 2017, se presentaron los prototipos de papel. En ellos ya se podía escribir, dibujar, imprimir y que tenían un buen desempeño físico y mecánico.

Producción de papel para infinidad de envases

En septiembre de 2018, el proyecto pasó del laboratorio a una empresa industrial. Allí se realizaron varias pruebas hasta que en el 2019 se esbozó la fórmula final para la obtención de la masa y producción de papel para su implementación a escala industrial.

Además de la producción de papel, también se confeccionaron y probaron otro tipo de envases como empaques para frutos rojos, frutas, huevos, botellas, agregando papel de desecho de acuerdo a sus requerimientos.

Preservación activa de bosques

Finalmente, Valentin Frechka fundó RE-Leaf PAPER en el año 2020, que al poco tiempo logró asociarse con Canopy. Gracias a ello, comenzaron a ofrecer a las empresas papeleras abandonar la tala de árboles y reemplazar la madera tradicional por las hojas caídas.

Otro avance fue el desarrollo social del proyecto, implementando la participación de la sociedad en la preservación activa de los bosques, mediante la plantación de árboles y al mismo tiempo poder monitorear el estado de estos árboles y recibir ingresos por actividades ambientales.

El próximo paso será construir una planta industrial con una capacidad de procesamiento de 20.000 toneladas de hojas caídas por año.

Valentin Frechka supervisando el proceso de fabricación de la pulpa fibrosa

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El proceso de fabricación

En primer lugar, las hojas caídas llegan a la planta de procesamiento desde parques de la ciudad, plazas y lugares donde es necesario realizar trabajos sanitarios, por eso no recolectan hojas de los bosques.

Las hojas, limpias de escombros, se cargan en un reactor químico especial, en el que, bajo la influencia de procesos físicos y químicos, se extraen fibras de las materias primas con el que se fabricará el papel.

El material obtenido se lava varias veces para eliminar partículas extrañas que no se utilizan para la producción de papel. Debido a que no utilizan componentes químicos que contienen azufre, el proceso de lavado es muy simple y de bajo costo.

La pulpa fibrosa se mezcla con rellenos biológicos y luego una máquina enorme que recoge la pulpa en una lona sólida para luego secarla en rollos de papel.

Lo que Hay que Saber
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