Salvada por su perro, que encontró una donante de riñón en la playa

Salvada por su perro, que encontró una donante de riñón en la playa

Una mujer consigue salvarse gracias a su perro. El animal, contra todo pronóstico, encontró una donante de riñón mientras estaban en la playa. Se trataba de una probabilidad entre 22 millones.

En un giro de 180º en su suerte, Lucy Humphrey vivió un acontecimiento absolutamente asombroso. Esta mujer galesa con insuficiencia renal en etapa avanzada conoció a una donante de riñón en la playa gracias a su perro, que acudió directamente a ella. Resultó ser la donante perfecta.

Encuentra donante de riñón en la playa

Lucy Humphrey, de 44 años, procedente de Caerphilly (Gales, Reino Unido), ha vivido toda su vida adulta con lupus. Sin embargo, fue en 2017 cuando escuchó a sus médicos que si no lograba encontrar un nuevo riñón en 5 años, existía la posibilidad de que muriese.

Uno de sus perros no paraba de acudir a una mujer. Resultó ser la donante perfecta, una posibilidad entre 22 millones.

Al requerir diálisis renal, Humphrey y su pareja Cenydd Owen tuvieron que cancelar sus vacaciones en autocaravana, por lo que decidieron conducir hasta la playa para hacer una barbacoa. Mientras estaban allí, uno de sus dos dobermans, un gran peludo llamado Indie, corría una y otra vez hacia otra campista para molestarla mientras tejía. Owen se acercó a disculparse hasta tres veces.

No hubo resentimientos entre la campista, Katie James, de 40 años, e Indie, y de hecho, pronto estuvieron todos junto a la barbacoa charlando. Fue entonces cuando James se enteró de que Humphrey necesitaba un riñón. James mencionó que acababa de unirse al registro de donación de riñones y se ofreció a intercambiar números de teléfono.

“Y para ser honesta, no pensé que saliese nada más de eso”, comentó Humphrey.

Su perro encontró un donante de riñón en la playa

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No hay que perder la esperanza

Gracias a ese encuentro y a la persistencia de su perro, se llevó a cabo la operación. Finalmente Humphrey podría irse de vacaciones en autocaravana, tomar una copa con la cena y hacer muchas más actividades.

“Le estoy muy agradecida… Le dije a mi pareja en 2019 que si no encontraba un trasplante dentro de cinco años, era posible que algo sucediera y yo muriera”, dijo Humphrey. “Quiero que esto sea un mensaje para que otras personas no pierdan la esperanza”.

James dijo que cuando se inscribió por primera vez, le dijeron que no recibiría ninguna información sobre lo que lograría su riñón donado, si salvó una vida o no, o incluso a quién fue destinado. Ahora, gracias a su encuentro, no solo sabe con seguridad que salvó la vida de una mujer, sino que creó una amistad duradera, prueba de lo cual se puede encontrar en los teléfonos móviles de James, Humphrey y Owen, donde los mensajes llegan al grupo de WhatsApp «The Kidney Gang» (“La Pandilla del Riñón”).

Fuente | Good News Network